Un grupo de monjas salesianas misioneras en Sudán que quedaron atrapadas en la línea del frente porque decidieron quedarse junto a los niños que cuidaban y que, gracias a la ayuda de la Comunidad, fueron evacuadas y se salvaron, han visitado Sant’Egidio para expresar su agradecimiento.
Sor Teresa, de Polonia, sor Celestina y sor Myriam, de India, y sor Ruth, vicaria de las misiones de las Hijas de María Auxiliadora, se quedaron en su casa de Jartún en medio de una situación de grave peligro durante más de quince meses.
Su casa fue bombardeada dos veces durante las operaciones militares y sufrió graves daños, aunque no hubo víctimas. La vida de las hermanas y de la comunidad a la que dieron cobijo durante aquellos quince meses fue muy difícil, por la falta total de electricidad, por la escasez de alimentos, la falta de medicamentos, la imposibilidad de recibir atención médica y por los continuos enfrentamientos armados que llevaron a un grave deterioro de las condiciones de vida, situación que les ha dejado huella.
La Comunidad facilitó los contactos entre las partes en conflicto para su evacuación en condiciones seguras, que tuvo lugar entre el 3 y el 4 de agosto de 2024.