Santa Úrsula Xitla es el nombre de un barrio periférico y marginal de Ciudad de México, donde empiezan a pulular centros comerciales y grandes complejos residenciales, con el estilo de vida moderno de una metrópolis. Todo ello provoca tensiones entre los habitantes originarios de este barrio popular. Allí, desde hace dieciséis años, Sant’Egidio hace la Escuela de la Paz con niños de la zona .
Allí los niños han conocido la historia de Floribert Bwana Chui. Con simplicidad pero con la profundidad de los niños, han comprendido que incluso una persona muy joven, si es firme, puede ser luz para muchos; han comprendido que Floribert, sin utilizar la violencia, sin levantar la voz, les habla con fuerza también a ellos.
La vida de muchos de estos niños no es fácil. Algunos viven situaciones familiares difíciles. Su aparente “distracción” a veces esconde un dolor al que la historia de Floribert habla con eficacia: “Él amó y no abandonó”, comentaron dos hermanos que se ven obligados a vivir lejos de sus padres.
Así pues, también en Ciudad de México Floribert es un gran don que habla al corazón de los más pequeños, y les pide que lo tengan en su recuerdo y que lo utilicen cada día para ser constructores de paz.
